Saludos a los presentes.
-Se acercan nuevas elecciones y ya los diferentes partidos burgueses endulzan el discurso para captar votos, prometen el oro y el moro, se anuncian como el indefinido cambio, lo nuevo. Pero por más que traten no puedan ocultar que huelen a la misma mierda de siempre, porque son los mismos que en dictadura o en democracia, ante gobiernos de todos los colores y chamuyos, negociaron con el sufrimiento del pueblo para enriquecerse y garantizar su permanencia en el poder con el apoyo del empresariado al que siempre rindieron tributo, ya sea avanzando sobre las conquistas del pueblo trabajador como garantizando la estabilidad, es decir la sumisión y obediencia, repartiendo las migajas del banquete entre los trabajadores del campo y la ciudad que todo lo hacemos y que fuera de estas migajas solo recibimos el palo y la promesa siempre traicionada de un futuro mejor.
-Los cuestionamientos hechos por distintas fracciones de la burguesía, no son más que debates acalorados entre socios sobre cuál es la mejor manera de responder a los problemas y desafios que enfrentan en el marco de objetivos comunes a ambos.
-Se pelean por si el agro a tráves de las retenciones y el dólar alto principalmente debe subsidiar a la industria o abandonarla a su suerte, discusión que con los altísimos precios de los que está gozando el agro, no basta para encolumnarlo activamente contra el gobierno salvo allí donde la puja es más fuerte por ser un producto no sólo de exportación sino para el consumo popular (carne, lácteos, harina, verduras, etc) y el gobierno se ve forzado a controlar los precios y garantizar la producción de alguna manera para frenar el descontento popular y ganar las elecciones.
-Se pelean sobre cómo conseguir las inversiones necesarias en materia enérgetica. Si hacer que esas inversiones sean un buen negocio para que las empresas multinacionales vengan encantadas o forzarlas a invertir por los buenos negocios que ya están haciendo.
-Se pelean porque no quieren que el gobierno les rompa las pelotas a los que hicieron el trabajo sucio de la dictadura ni se haga el zurdo para ganar votos. Saben que la mayoría no va a ir en cana y aún así van a ser presos vip pero no quiere que con esa excusa los desplazen de los distintos cargos en que se fueron instalando. Este fue uno de los grandes exitos de Kirchner, una de las claves que le permitió ganar las elecciones como el menos malo frente a un pueblo que venía del 19 y 20, del que se vayan todos, ante el cual se presento como un tipo con un pasado militante y la fraseología nacional y popular del primer peronismo. Chamuyo que compró (junto a los generosos recursos de que dispone) a gran parte de la izquierda que constantemente lo ayuda a mantener la mentira ya a esta altura con muchas represiones encima y como para escribir un libro con sus medidas antipopulares y lacayas.
-A veces ni siquiera esto los separa, porque entre ambas opciones ante cada problema el gobierno supo conjugar hábilmente ambas en distintos grados, balanceando y complementandolas. Así hay tarifas congeladas y subsidios, control de precios y techo salarial, retenciones pero no muchas, causas penales contra represores pero lentisimas y con pocos presos, mucho chamuyo pero pocos hechos.
-Por esto no hay una verdadera oposición burguesa, porque la realidad es que les esta llendo de maravilla y la burguesía dentro de todo esta muy contenta con los kirchner, los críticos como macri o lavagna o sobisch o lopez murphy son una minoría de la clase dominante que quiere abrirse paso hasta lo más alto. La pelea es sólo por ver quien tiene la manija, y así hay quienes se ofrecen como más capaces de administrar, gestionar, de reducir el costo para la burguesía de esta estabilidad (costo que sale de nuestros bolsillos pero que aún así preferirían no pagar) pero no convencen porque mejor malo pero conocido que bueno por conocer y porque desplazarlo a Kirchner puede poner en riesgo la estabilidad que les garantiza. Aún así, se preparan para el largo plazo, buscando renovar su discurso quitándole el tinte derechoso y usando la crítica al oficialismo y el reclamo de seguridad como caballitos de batalla para polarizar entre ellos y el kirchnerismo.
-Estos 4 años que pasaron le sirvieron al gobierno para fortalecerse mediante la compra de lealtades con un hábil uso de la obra pública y una bien lograda popularidad que hace que hasta los gobernantes de provincias y municipios de partidos opositores se abstengan de oponersele y hasta den un tibio apoyo crítico. El ahogo presupuestario y boycot activo del que pueden ser objeto los deja vulnerables y saben que no cuentan con el apoyo de la población como para plantarse porque en definitiva no proponen nada distinto por lo que valga la pena pelear. Por todo esto transigen, negocian y aceptan más o menos a regañadientes pero sin chistar, con apenas algunos amagues fuera de la capital y algunas provincias ricas (que por su situación presupuestaria excepcional, más a salvo de los manejos del gobierno nacional, pueden servir de base a una oposición como la de macri o sobisch).
-La oposición de centroizquierda o progre (que es una minoría de este campo político, porque la mayoría, de la cta por ejemplo, se paso a las filas del kirchnerismo) apenas ofrece algunas tibias críticas reconociendo avances en el gobierno, lo crítica por corrupto, por mentiroso, por no cumplir lo que promete pero es incapaz de formular o propuestas alternativas o cuando las tiene, de darse cuenta de que aún esos cambios limitados de llegar al gobierno (algo muy dificil sin transigir y renunciar a ese programa, como Lula y el Partido de los Trabajadores de Brasil o toda la socialdemocracia europea actualmente desguazando al estado de bienestar) implican un enfrentamiento de tal intensidad con la burguesía que esta pondría en su contra sus cuantiosos recuros y su gente bombardeandolos desde la prensa, la television, la radio, paralizando al país desde las camaras patronales y los sectores de los sindicatos mas entreguistas, derrocándolo mediante las fuerzas armadas en última instancia, tenemos la experiencia chilena como para no engañarnos sobre las posibilidades de un cambio social que cuestiones los privilegios de clase sin una revolución que movilice a los trabajadores contra la reacción. ¿Y por qué el pueblo obrero ha de sacrificarse en la defensa de un gobierno que promete solo tibias reformas y garantiza la explotación y la opresión?
-La izquierda en cambio, cuando no asume directamente posiciones de centroizquierda para ganar más votos y poder meter un legislador, sigue mostrandose incapaz de generar una alternativa. A pasado mucha agua bajo el puente pero sigue siendo incapaz de decir claramente de darse cuenta de que su programa de dictadura "revolucionaria" por el partido "centralizado" no hace más que reproducir (internamente y allí donde conquistaron el poder) la misma división entre quienes mandan y quienes obedecen, entre dirigentes y ejecutantes, reduciendo al grueso de los militantes cuando no a la clase trabajadora al rol de soldaditos que deben seguir las ordenes de los jefes. La historia de algunas de las dictaduras más sangrientas y opresivas del mundo que ensuciaron la bandera del socialismo con masacres y represiones, con privilegios y una miseria científicamente planificada, todo esto tendría que ser bastante para reconocer que hay algo mal en el programa, que tozudamente, una y otra vez nos lleva a algo muy distinto de lo que queremos. Su accionar burocrático es una máquina de espantar a compañeros y compañeras que se acercan por primera vez a militar y de fundir y mandar de vuelta a sus casas a quienes llevan años militando y viendo a sus eternos dirigentes cambiando una vez más la inalterable, infalible y científica línea del partido inalcanzables por la crítica o la realidad de la indiferencia del pueblo al que la base de estos partidos y militantes dispersos sigue entregando su vida con dedicación y sacrificio.
-A todo esto los trabajadores responden depositando su confianza en este gobierno que ha tenido la ventaja de gozar un momento de respiro y una recuperación y crecimiento después de años de recesión, con reducción del deempleo y con esto la salida de la miseria y un poco de tranquilidad para muchos y hasta bienestar para unos pocos. A la vez, Kirchner se ha cuidado de no ponerse al pueblo en contra no apretando el cinturón de los trabajadores más de la cuenta. Luego de pequeño aumento a los salarios, que los hizo recuperarse un poco de un mínimo histórico, los mantuvo estables con aumentos que compensen la inflación, esto sumado a un aumento del gasto público y la reducción del desempleo por la recuperación garantizaron un retardo en el resurgir del movimiento obrero que tiene grandes dificultades para superar a una burocracia renovada por sus "conquistas" negociadas. A su vez ha diseñado un discurso atractivo para las masas tomando discursivamente muchas de las banderas de lucha que la izquierda toda enarbolo desde los 70, borrando, difuminando, distorsionando el mensaje, reduciendo aquello por lo que se peleaba a algunos retoques mínimos, hablando sólo para decir aquello en que la mayoría acuerda, manejándose en el terreno de la ambiguedad para dejar a todos contentos, cuando nada hay de ambiguo o poco claro en su accionar. Todo esto amplificado por un impresionante aparato de propaganda y una prensa comprada y siempre complaciente con el gobierno de turno o a lo sumo con la oposición empresaria ha logrado polarizar en las discusiones la elección entre Kirchner y "la derecha" para la mayoría. Hay sin embargo una importante minoría que ve a estas elecciones con indiferencia o resignación que la lleva a no ir a votar o hacerlo en blanco o nulo. Esto de todos modos no se traduce en una activa militancia o siquiera simpatía por esta opción en la mayor parte de los casos.
-Los anarquistas por nuestra parte también debemos hacer una autocrítica. Casi ausentes de las luchas populares por mucho tiempo, encerrados en círculos reducidos, incapaces de superar la crítica hacia los demás, de reapropiarnos del riquisimo legado de experiencias del movimiento y de fuera de este para aportar las nuestras, debatir y tomar una posición propia, plantear en términos claros y actuales nuestra propuesta y darle cuerpo en nuestra acción. No supimos agrupar a la mayor parte de esa explosión de fuerza militante con afinidad y simpatías por el anarquismo que se dió en el 19 y 20 en las asambleas y el movimiento piquetero, esa naciente militancia libertaria que aún hoy batalla en gran parte dispersa y fragmentaria dando lo mejor de si misma. Nos falta mucho para que anarquismo no sea en la mente de la mayor parte de los trabajadores un signo de pregunta o violencia sin sentido. Para que sea alternativa revolucionaria, acción y democracia directas, autogestión y solidaridad. Esta campaña busca ser un aporte a esto, a propagandizar las ideas libertarias, a desenmascarar la farsa de las elecciones y fomentar el repudio activo del pueblo, a afirmar fuerte y claro que no hay salida salvo la lucha hasta el final contra el estado y la patronal, por el socialismo y la libertad.